Estos cuadros, que están el dormitorio de mi hija, son de hace algunos añitos. El primero es una oración alemana que nos enseñó mi abuelo cuando eramos pequeños. Intentamos reconstruirla y es posible que tenga algún error porque la transmisión fue solamente oral y la versión de la última generación ya difería de la mía. A mis hermanos también se la regalé, no sé si se acordarán.
El otro es una "mariquita" de aquellas que había que recortar.Los vestidos y accesorios para cada ocasión se colocaban con una pestaña de papel sobre la muñeca.
Home sweetest home es más reciente y lo hice para tapar el cuadro de luces del recibidor.
No es fácil hacer fotografías a los cuadros.
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